Dulce Espera

Eso de dulce…es como se llama popularmente, pero a mi se me esta haciendo muy pesada.
Y es que a pocos días vista de salir de cuentas, creo que es la parte del embarazo que estoy llevando peor. Estoy notando más que nunca cómo el desbarajuste de hormonas hace estragos sobre mi, y sobre todo como trata de  adaptarse mi cuerpo es este “barrigón” ¿Cómo lo hacéis para vestiros? ¿Para dormir una noche entera? ¿Cooomooo?

A estas alturas ni mis pantalones pre-mamá se adaptan ya a mi barriga, la verdad que estoy optando por llevar sólo los famosos leggins (suerte que siguen estando de moda..aun puedes seguir pasando por mami moderna ).

¿Y las noches? no consigo dormir una noche completa, entre los múltiples viajes al WC para orinar, por que mi pequeña ( que se ve que ya no lo es tanto) presiona sobre la vejiga urinaria, pero bueno, si solo fueran los viajes al baño…pero es que después de ello no encuentro la postura correcta e idónea para volver a conciliar el sueño.
Lo ideal, lo de libro, lo que te recomiendan los ginecólogos y vamos lo que yo sé por mi profesión, es que a estas altura ya deberíamos dormir del lado izquierdo ¿Por qué? Porque anatómicamente es el modo en que nuestro útero, que ha alcanzado un tamaño considerable con nuestros pequeños dentro, de este modo no ejerce presión sobre la vena cava inferior, vena que devuelve el riego sanguíneo al corazón, por lo tanto si dormimos del lado derecho o sobre nuestra espalda disminuimos este riego no sólo al resto del cuerpo, sino que también a la que le llega a nuestros bebés. Pero la teoría es mucha teoría.
No se vosotras, pero yo, soy incapaz de aguantar toda una noche seguida del lado izquierdo, pero, lo peor de todo es que cada vez que cambio de posición ( cambio al lateral derecho o dormir boca arriba ) me siento culpable pensando si a mi pequeñaja le estará llegando la suficiente sangre, y aquí es cuando empiezo a darme cuenta que, aunque esta etapa de nuestras vidas ( el embarazo ) que la llaman pre-mamá, ya empezamos  ser mamás, sin nada de ”pres”. Ese instinto que nos sale hasta dormidas por el bien de nuestros hij@s.

Al final lo que me salva algunas noches, no todas, es el cojín de lactancia o de embarazo para dormir. Es largo así que me lo pongo entre las piernas y los brazos y así parece que algunas noches son más cortas, aunque otras a cabo por lanzarlo por la borda de la cama..

En fin ¿cómo fueron vuestros últimos días antes de dar a luz?
Los míos tienen de dulce y de amargo, aunque creo, y algunas madres ya me lo han confirmado, que una vez tenga a mi bebé en mis brazos, si lo recordaré como una Dulce Espera :).